Delta alcanza su primera gran meta de ahorro de combustible en su estrategia de descarbonización

767 de Delta. Foto: Delta

Delta Airlines ha logrado un hito significativo en su hoja de ruta estratégica hacia la sostenibilidad: reducir en un 1 % su consumo de combustible mediante mejoras operativas. Esto equivale al ahorro de más de 45 millones de galones de combustible para aviación, una cifra que representa más de 110 millones de dólares en costos evitados y posiciona a Delta como la primera aerolínea estadounidense en alcanzar su meta de ahorro operativo para 2025.

Este logro ha sido posible gracias al trabajo de la Carbon Council, un comité interdepartamental que impulsa métricas y acciones concretas para mejorar la eficiencia en el uso de combustible en todos los niveles operativos de la empresa.

Acciones clave para lograr la meta

La estrategia se basó en diversas acciones técnicas y de gestión, entre ellas:

  • Reducción de peso a bordo de las aeronaves.

  • Tecnología para monitorear y limitar el uso de la Unidad de Energía Auxiliar (APU) entre vuelos.

  • Optimización de velocidad y rutas de vuelo.

  • Certificación de nuevos procedimientos de aterrizaje, como los de flaps reducidos en los Boeing 717.

  • Instalación de winglets y dispositivos de reducción de resistencia aerodinámica en flota existente.

“El 65 % de nuestro personal está en capacidad directa de contribuir a las metas de eficiencia operativa cada día, y esto se traduce en millones en ahorros que incluso se ven reflejados en las bonificaciones compartidas con nuestros empleados”, explicó Jesse Miers, director del Delta Carbon Council.

Tecnología para sostenibilidad

Entre las iniciativas destacadas implementadas por Delta se encuentran:

  • Lavado de motores con espuma nucleada: gracias a un acuerdo con AeroCore Technologies, esta tecnología permite eliminar de forma más efectiva residuos y polvo del motor, mejorando el rendimiento y reduciendo temperaturas internas. Se estima un ahorro adicional de 4 millones de galones anuales.

  • Reducción del tiempo de uso de la APU: la APU puede representar un consumo de hasta 1,2 millones de galones anuales por minuto de operación en la flota. La campaña actual busca minimizar su uso sin afectar la experiencia del pasajero.

  • Mejoras aerodinámicas: la implementación de nuevos winglets y trenes de aterrizaje más ligeros permite disminuir la resistencia al avance, impactando directamente en la reducción del consumo.

Estas acciones excluyen los beneficios provenientes de la renovación de flota, concentrándose únicamente en cambios operacionales implementados desde tierra hasta el aire.

“Este es solo el comienzo. Nuestro compromiso con la sostenibilidad va más allá del discurso: estamos haciendo cambios tangibles y continuaremos liderando con innovación”, concluyó Miers.

Hacia una aviación más limpia

Delta continúa enfocando sus esfuerzos en reducir el impacto ambiental de sus operaciones bajo el principio de acciones inmediatas y medibles, mientras avanza hacia soluciones a largo plazo como el uso de combustibles sostenibles de aviación (SAF) y tecnologías de cero emisiones.

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